Cuenta la leyenda, que una hermosa joven mapuche llamada Rayén, estaba enamorada de un valiente guerrero de la comunidad
llamado Maitú.Ellos estaban comprometidos en matrimonio desde que eran pequeños. Un día de primavera, Maitú se fue a defender
a su comunidad con el resto de los guerreros a orillas del río Toltén. Rayén quedó muy triste, y corrío hacia la Araucaria más
alta del lugar, para observar desde allí como combatían los guerreros y esperar a su amado Maitú. Cada día que pasaba Rayén subía a la araucaría
y por la noche regresaba a su ruca pensando en el valiente guerrero.
Una mañana, vío volver al grupo de combatientes, sin embargo Maitú no aparecía ante sus ojos, entonces comprendío que ya no lo vería más.
Angustiada y triste se fue al bosque a llorar su pena.
Cada una de sus lágrimas se transformaba en hermosas flores de sangre que rodeaban pequeños árboles
juntas se agruparon y le dijieron al oido : Rayén, tus lágrimas nos dieron vida nosotros te daremos alegría,
ven recuestate a nuestro lado. Entonces, Rayén se recostó en una alfombra roja de hermosas flores, y partío al encuentro
de Maitú.
Desde aquel día en la Araucanía y el sur de nuestro país, florecen los copihues recordando al valiente guerrero
y el amor de una hermosa joven mapuche.
(Fuente educar chile)
Donde la encontramos
A nuestra flor nacional se le puede encontrar desde Valparaíso a Osorno, enredada sobre matorrales y colgando de árboles en zonas húmedas. Claro que también puede cultivársele en interiores, eso sí que en lugares donde no reciba directamente la luz del sol y tenga una adecuada ventilación durante los días que hace más calor.
El copihue es una flor autóctona chilena, que florece desde el verano hasta finales del otoño. Esta planta puede alcanzar alturas superiores ¡a los 10 metros.
Tiene tallos retorcidos, leñosos, flexibles, pero resistentes. Las hojas son de forma oval y muy duras, de tonos verde oscuro por fuera y más claros en su interior.
Perenne, trepadora y de hojas largas, da una flor con forma de campana, carnosa, con 6 pétalos (3 internos y 3 externos) y 6 estambres. Puede llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y 10 de ancho en su parte inferior.
Los colores de esta flor son variables. Van desde el blanco pasando por el marfil, el rosado suave y el rojo frambuesa, hasta el bordó claro.
Crece en bosques oscuros donde hay mucha humedad y demora alrededor de 10 años en florecer. Por su lentitud y por la continua depredación a que está sometida, fue declarada "especie protegida" por la Ley de Bosques, ya que se encuentra en peligro de extinción.
En lengua mapuche al copihue se le llama "Copiu", y en medicina popular la raíz del copihue se emplea contra enfermedades venéreas, gota y reumatismo.